Mujeres: un acercamiento

Algunas mujeres son delicadas. Otras son más bien fuertes y volubles. No obstante, a todas ellas se les debe tratar con "el pétalo de una rosa". Ahora bien, cuando se trata de entablar una relación personal con ellas, necesitan de la presencia de una persona que sepa tomar decisiones, porque de otra manera se volvería difícil lograr acercarse a ellas. 

En esta ocasión, en el Día Internacional de la Mujer, estuve pensando sobre ellas: aquellos seres divinos que pueden llegar a hacer a uno la vida tan bella como ellas mismas. 

Mi reflexión se centraba en cómo les gusta a algunas mujeres que las traten. Yo pienso que en general, las mujeres son delicadas y les gusta que se les consienta. Pero a la vez, una mujer, pienso yo, no sólo quiere estar con alguien que la consienta y le cumpla sus deseos, sino que, la mujer quiere que un hombre sea decidido respecto a tratarla, que sea firme en su actitud hacia ella y que no tenga miedo de confrontarla cuando sea necesario. 

Se ha dicho que a las mujeres les gusta tener el control, pero dentro de ese control, ellas también esperan que su pareja pueda tomarlo cuando se sientan vulnerables o inseguras sobre una u otra situación. De otra manera, si el hombre no demuestra esa determinación a su pareja (o posible pareja), difícil será que se llegue a entender e interactuar con este ser tan complejo y a la vez tan maravilloso como lo es la mujer. 

Si eres mujer, recuerda que nosotros hombres trataremos de siempre cumplir con tus más preciados deseos, pero debes saber que en la medida en la que tú sepas valorarte, nosotros trataremos siempre de valorarte más...

Y si eres hombre, para empezar no olvides que provienes de una mujer, y si tienes la oportunidad de darle tu cariño y amor a una de ellas como tu pareja, en cualquier etapa de tu vida, lo hagas desenfadadamente y sin esperar nada a cambio, pues lo que estarías haciendo es en sí, la actividad más maravillosa del mundo: amar a una mujer.

Escribir para ser entendido

Apreciable visitante,

Espero que esté muy bien.

Ésta es mi primer entrada en mi blog personal y es la quinta vez que lanzo "por primera vez" este sitio. No se preocupe, todo es parte de un plan.

En este post, quisiera hacer una pequeña auto-justificación para estar haciendo lo que estoy haciendo.

A veces me pasa que quiero escribir, expresar alguna idea, compartir alguna frase... y simplemente no tengo el medio "masivo" en línea para hacerlo. ¿Por qué lo quiero hacer masivo? Simplemente porque quiero ser leído/escuchado. No quiero ser querido o seguido, más bien, quiero poder llegar de una manera diferente a aquellas personas que me conocen o bien, que me quieren conocer... o que si me conocen, quieren conocerme un poco más para hartarse de mí y así dejar de conocerme, jaja.

Hace tiempo que quería escribir en un blog. Jaja, se siente extraño, es como cuando llevas esperando algo por mucho tiempo... y de repente sucede, porque dices: "¡Rayos! Si no lo hago ahora, ¡jamás lo haré!" (por favor, cambie ese "¡Rayos!" por la expresión de asombro personal que más utilice usted).

Sobre el título de mi blog: sí, quiero mencionar que el títutlo de mi blog, (el cual, de haber querido reflexionar sobre el mismo durante más tiempo, creo que jamás lo hubiera empezado), hace alusión a una parte de la frase de Lawrence Clark Powell, que declara así:

"Write to be understood, speak to be heard, read to grow" (Powell, L.)

Cabe señalar, antes de proseguir con mi justificación, que Lawrence Powell no es para mí una referencia para la vida o un ejemplo a seguir... sólo encontré esa frase y me gustó mucho. "Escribir para ser entendido, hablar para ser escuchado, leer para crecer". Y eso es lo que estoy haciendo ahora: tratar de ser entendido.

¿Por quién? No lo sé. Tal vez por mí mismo.

Sí, tal vez así sea. Conocí a una persona que hablaba sola consigo con cierta regularidad. Él decía que era para dar voz a las ideas que se generaban en su cerebro (ya que éste no podía hablar por sí mismo), de manera que cuando hablaba en voz alta consigo mismo, lograba escuchar dicha voz de su cerebro... y su propia voz.

Je. No es que yo tenga que hablar conmigo mismo para darle voz a mi cerebro, (aunque tengo que admitir que a lo largo de mi vida, en ciertas ocasiones, he dejado que mi cerebro utilice mis cuerdas vocales para expresarse conmigo miso), pero sí hablo conmigo mismo a través de esto: la escritura. También he hablado conmigo mismo a través de la lectura, pero ésta hace que me sumerja tanto que en ocasiones mi cerebro y yo nos separamos, el primero sumergido en el texto y por otro lado yo queriendo hacer algo más divertido que estar sentado leyendo.

{Probablemente ahora piense, apreciable visitante, que el autor de este blog (yo) es bipolar. Lamento informarle amig@, que no soy tan interesante. Meramente dividí o creé dos "entidades" con mi cerebro y conmigo para tratar de hacer un ejemplo de mis ideas.}

En fin, pareciera que podría seguir escribiendo [y lo que es revelador (incluso para mí), es que me siento bien al hacerlo]... pero no, dejaré por ahora esta pequeña introducción a lo que pienso será un compendio de esas conexiones bioquimicoeléctricas que se producen en mi mente a cada segundo (es decir, de esas ideas), que irán apareciendo conforme avance en este camino tan maravilloso que es la vida (la vida vivida, no la vida escrita). Siento que si me dedicara a escribir, no existiría mi vida (la vivida), dado que no podría mantener mis necesidades económicas básicas con esta calidad de redacción. Por eso, prefiero dejar mi vida escrita aquí en este blog, para confort de mí y de mis posibles lectores.

Muchas gracias por visitar... y si de casualidad usted llegó aquí por error, espero que esta primer entrada no le haga sentir el tener que gritar a los cuatro vientos: "¡Acabo de perder cinco minutos de mi vida!"... Si es el caso, déjeme darle un consejo: a la otra, cuando entre usted a un blog de una persona desconocida, trate de leer más rápido.